En el Piamonte, cercado por una colina poblada de gran vegetación, se encuentra la ciudad de Torino.
Para muchos una ciudad industrial del norte de Italia, para el pequeño grupo de mujeres de "in lingua originale", una ciudad encantadora para explorar.
De la mano de Gianfranco ed Azzurra paseamos por sus calles, descubrimos a cerca de su historia, disfrutamos de sus aperitivos...y como no, dejamos que la magia del fin de semana nos embarcase en un encuentro que ninguna de nosotras jamás olvidará.
Me resulta difícil poner voz, a los miles de sentimientos y sensaciones que una ciudad algo afrancesada, instante tras instante y palabra tras palabra, fue capaz de generar en tantas mujeres.
Llegamos siendo apenas unas desconocidas, al igual, que Torino era una gran desconocida para muchas de nosotras. Sin embargo, nos marchamos unidas, tristes pero alegres, porque descubrir Torino, fue para muchas de nosotras, descubrir un fantástico grupo con el cual poder compartir pensamientos, risas, diálogos, confidencias.... la vida en sí.
Un entrañable fin de semana que puede describirse con una sola frase: CHE PACCHIA!
Para muchos una ciudad industrial del norte de Italia, para el pequeño grupo de mujeres de "in lingua originale", una ciudad encantadora para explorar.
De la mano de Gianfranco ed Azzurra paseamos por sus calles, descubrimos a cerca de su historia, disfrutamos de sus aperitivos...y como no, dejamos que la magia del fin de semana nos embarcase en un encuentro que ninguna de nosotras jamás olvidará.
Me resulta difícil poner voz, a los miles de sentimientos y sensaciones que una ciudad algo afrancesada, instante tras instante y palabra tras palabra, fue capaz de generar en tantas mujeres.
Llegamos siendo apenas unas desconocidas, al igual, que Torino era una gran desconocida para muchas de nosotras. Sin embargo, nos marchamos unidas, tristes pero alegres, porque descubrir Torino, fue para muchas de nosotras, descubrir un fantástico grupo con el cual poder compartir pensamientos, risas, diálogos, confidencias.... la vida en sí.
Un entrañable fin de semana que puede describirse con una sola frase: CHE PACCHIA!
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