domingo, 7 de agosto de 2011

Bosques fluviales

A veces suceden cosas, que te hacen sentir insignificante.
Pensamos que por mucho viajar tenemos un amplio conocimiento del mundo, pero, suele suceder, que normalmente omitimos el mundo más cercano. Nos decimos, como está cerca ya lo conoceré... Y sucede, que pasa el tiempo y sigues sin conocerlo, sin haberlo descubierto. 
Hace unos días, tuve el placer de satisfacer mi ignorancia, que dada mi edad, es muy amplia y basta. Por azar o quizás, simplemente porque era el momento, descubrí un paraje fantástico del que jamás había oído hablar. 
Sabia que habían bosques tropicales, bosques secos, bosques templados, bosques de coníferas, sotobosques...pero jamás había oído hablar de los bosques fluviales. Evidentemente, un bosque fluvial, como indica su vocablo...surge en la ribera de un rio, en este caso el Ebro. 
Realmente, es una maravilla poder gozar de tan espectaculares paisajes, con una densa fauna de animales y plantas. Ver como sus arboledas se enraízan en el lecho del río. Como la naturaleza, sabia como es, genera vida allí donde hay agua.
No hace falta ir muy lejos, para sorprenderse y maravillarse con la fantástica obra que es nuestro mundo. Descubrir, día a día, pequeños trozos me ayuda a sentirme más viva. Ahora sé, que yo simplemente soy un pequeño granito en esta inmensidad que llamamos mundo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario